traducció - translate - traducción

diumenge, 13 de setembre del 2015

Hacéis el ridículo (Resposta a l'exministra Trujillo)



Estimada, o no, María Antonia:
Que en España haya tantos expertos en el fascismo es algo que me preocupa mucho. Cualquier día de estos os ponéis a Wagner en el iPod y os da por invadir Polonia. Y es que la comparación del movimiento social, pacifista y multitudinario del independentismo catalán con cualquier atisbo de fascismo, no sólo no resulta original, sino que, de tan reiterativo, ha alcanzado ya las cotas más altas de patetismo.
Estáis nerviosos, muy nerviosos. No tenéis argumentos, solamente descalificaciones, amenazas y símiles vergonzantes. De todas las fases de amante abandonado ya hace tiempo que estáis en la fase Pimpinela: sabes mejor que nadie que me fallaste, que lo que prometiste se te olvidó. Sabes a ciencia cierta que me engañaste, aunque nadie te amaba igual que yo. Pero en muy poco tiempo alcanzaréis la fase que más vergüenza ajena provoca el desamor. Me estoy refiriendo a la fase Amaral: sin ti no soy nada, una gota de lluvia mojando mi cara. Mi mundo es pequeño y mi corazón, pedacitos de hielo. Solía pensar que el amor no es real, una ilusión que siempre se acaba y ahora sin ti no soy nada.
Pero, antes de que todo esto acabe en bolero, nosotros nos iremos. Porque la cancioncita resulta insoportable. La sensación (qué digo sensación, la certeza) es que, hagamos lo que hagamos, todo admite una comparación con algún régimen totalitario. O somos italianos de los años 30, o nazis, o norcoreanos. Vosotros, genios de la organización, adalides de las cosas bien hechas; vosotros, que habéis llenado España de estaciones de AVE en pueblos donde no sube ni baja nadie; que apoyáis candidaturas olímpicas que fracasan una y otra vez y que demostráis menos iniciativa que una escultura de bronce, tenéis los santos ovarios/huevos de minusvalorar lo que viene sucediendo, Diada tras Diada, en Catalunya.
Hacéis el ridículo. Cuando se han abierto informativos en todo el mundo con la Via Lliure, vosotros hacéis el ridículo. Cuando en una manifestación de tantos miles de personas no se rompe ni una papelera, vosotros hacéis el ridículo. Cuando se crea un mosaico tan perfectamente organizado y tan televisivo, vosotros hacéis el ridículo. Cuando la Via Lliure ha sido una manifestación tan alegre, tan familiar y tan festiva, vosotros seguís haciendo el ridículo. Año tras año.
Según tu enorme experiencia en manifestaciones fascistas, ¿qué hemos de hacer para no parecernos a una? ¿Cuántas personas son necesarias para que no hagas insultantes comparaciones? ¿De qué manera se ha de organizar? Estoy ansioso por saberlo. No sé… ¿hemos de manifestarnos por turnos? ¿Hemos de vestir con americana y corbata o con unos tejanos y una camiseta ya basta? ¿Hemos de gritar alguna consigna en especial? ¿Ha de ser a una hora determinada? ¿Ha de ser en el Paseo de la Castellana? De verdad, no tengo ni idea. Podrías hacer saber al mundo ese secreto que guardas sobre cómo debe ser una manifestación para no parecer fascista. Quizá la academia sueca tiene reservado un premio Nobel para ti cuando nos descubras tu sapiencia. Hasta entonces, María Antonia, has de saber que haces el ridículo.

Em pots seguir al Twitter @blogsocietat i també al Facebook